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Brandalism con causa: Dead Bull te da alas.

Así es

Siempre es una recompensa visual una acción de Brandalism, incluso las acciones más vacuas y salvajes suponen un soplo de aire fresco en un mundo adicto al culto a la marca. Por eso celebramos lo que una ONG austriaca ha realizado.

También te damos unos consejos medioambientales

Si ensucias, paga.

Red Bull, el inicio del tónico.

Esta vez vamos a ir más directos que nunca. Red Bull tiene su origen en una bebida llamada Karting Daeng que era (es) popular en Thailandia.

Aunque sabía y sabe a mierda garrapiñada empezaron a patrocinar combates de Muay Thai, deporte sórdido donde se apuesta y donde empezó a encontrar un público objetivo fiel.

Camioneros pasados de vueltas que tenían que conducir y no dormirse al volante. El inventor del brebaje es un tal Chaleo Yoovidhya que después de unas décadas es la cuarta mayor fortuna de Thailandia, pues es dueño de una parte de Red Bull.

Tiene cara de cabrón, pero no tiene culpa
de que tu tires la lata, tío mierda.

Reb Bull, como lo conocemos hoy, fue cosa de un señor austriaco que pasaba por allí y tuvo visión y sobre todo suerte.

No vamos a quitar méritos a un tío que consigue crear una nueva categoría de bebidas que saben a mierda y que hasta han sido prohibidas en países tan extraños como… Francia.
Parte de la receta fueron campañas de TV sobre todo donde con dibujos animados se podía ver de forma graciosa como el brebajo te “Da Alas”

La campaña de la ONG

El caso es que en Austria una ONG llamada GLOBAL 2000 ha hecho una campaña estudiando cuál es el residuo que más se encuentra tirado “por ahí”.

Y resulta que son las dichosas latas de Red Bull.

Como esto es un blog que no toca los temas de medio ambiente no sabemos decir si la responsabilidad es de quien produce o de los que compran el brebaje, se ponen finos en el parking mezclándolo con matarratas y lo dejan tirado.

El caso es que hay una figura en el reciclaje que hace responsable al productor a ser responsable de la externalidad que crea con su producto o proceso de producción y la ONG pide que nos manifestemos de alguna manera para solicitar a la compañía Red Bull cambios, como por ejemplo un depósito por el envase que se pagaría y se retornaría al comprador.

Dejad de mirar a las activistas y visitad su canal

Parece ser que este tipo de medidas no gusta a fabricantes y lobbys de los mismos como “parece” que pasa en España, donde Greenpeace denuncia que #Ecoembesmiente.

Conclusión

Cuando además de denunciar prepotencia, estupidez o TU ODIO hacia una marca lo haces desde la moderación, el buen gusto y CON UN OBJETIVO NOBLE en Brandalism se convierte en algo sublime que debe ser degustado son prisas.

POR ESO VISITA SU WEB Y APOYA SU CAUSA, Y NO TIRES NADA AL SUELO, !CAPULLO!

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